era tan petita...

divendres, de setembre 02, 2005 Edit This 0 Comments »

tenia 9 años, hacia menos de un año que habia recibido mi requinto, un pequeño clarinete, que era lo unico donde llegaban mis jovenes dedos. Entonces el periodico AVUI, que encargavamos al "kioskero" de confianza porque costaba mucho recibirlo residiendo fuera de cataluña, realizó un reportage sobre una ciudad maravillosa Nueva Orleans, la ciudad del jazz, en las paginas centrales una negra grandisima tocaba un clarinete. Guardé la revista con recelo, en mi cajón de los tesoros, todos los niños tenemos uno, y el mio tenia las cosas justas... entonces una tarde al volver de clase con la cajita de mi instrumento bajo el brazo y preparada para ojear de nuevo mi revista vi que no estaba en su sitio, no entendia la razón... que desilusión para algo tan pequeño... Nueva Orleans que se habia convertido en la ciudad de mis sueños ya no estava en mi cajón... entoncés giré la cabeza y en la puerta de mi habitación, ocupandola por completo estava la imagen de la chica negra, mi madre, con su sexto sentido de madre vió que me gustaba y copió las paginas centrales ampliandolas para mí...
tengo 20 años, hace ahora 9 que recibí mi primer clarinete, mis ya más creciditos dedos se han acomodado a el largo de las teclas, evolucionando practicamente y tomando una forma que se acopla al 100% a la medida de éste, sigo leyendo el periodico AVUI, ahora en su versión digital, porque sigue siendo igual de engorroso conseguirlo. El poster reside sobre la cabecera de mi cama y hasta hace 4 dias mi sueño de viajar a Nueva Orleans se mantenia intacto, años he estado leyendo libros de Anne Rice imaginando como seria llegar a esta ciudad, The Lady Killers el año pasado removió el gusanillo creado por Tom y Huckel Berry. La misma decepción [ahora diluida por la consciencia de las cosas que nos da el madurar en un mundo injusto para el que menos] sufrida años atrás me embarga por dentro. Dandote cuenta que las cosas mas simples [como una revista, un cromo, un caramelo...] que en nuestra infancia nos llenaban de humilde alegria, ahora estan cada vez mas olvidadas y es necesario que todo un estado desaparezca bajo las aguas para que lo heche de menos, en el rincón de mi cajón del mundo que tengo dedicado a la otra cara del mundo.